Cleo, Cleopatra, es divina y lo sabe. No hay más que verla posar, se derrite ante la cámara.
Este bellezón de gata apareció de repente en una de las múltiples colonias de Vigo. Los chicos que la alimentan nos la subieron al refugio porque se veía a leguas que era una gatita casera. Todavía estamos esperando que sus dueños nos pregunten por ella, no perdemos la esperanza.
Cleo parece una gatita joven, dos o tres años como mucho, pero es muy difícil calcularle exactamente la edad.
Lleva con nosotros más de un mes, pero aún no la hemos castrado. En unos días perdió el esplendor que traía y empezó a adelgazar. Ahora estamos tratando que recupere un poco de peso para que pueda ser operada.
Es muy, muy mimosona, le encantan unas buenas rascadas de tripocha.
Le convendría salir cuanto antes del refugio para poder recuperar perfectamente el tipo que algún día debió tener.
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