Los dueño del políngano

Los señores gatunos del políngano (léase, los gatos con los que convivo) tienen cada uno su historia:

Carbón.- un día, estando en el trabajo, me llamó mi amigo Nacho diciendome noseque de una gata que había tenido gatitos y noseque de un conservatorio de música... lo mandé a que llamara a Jorge porque se me estaban pasando los 5 min de descanso... me olvidé por completo del tema, salí del trabajo, me fui a la piscina y yendo para casa de mi madre me llamó Jorge que estaban allí, en casa de mi madre, con 'Rufi y sus niños' 'LO QUÉ????????????????????????', ya me explicó que es que Rufi, la gatita que alimentaba una amiga de Nacho había tenido a sus cachorritos, que como la habían echado de la obra en la que había parido, se había refugiado en el conservatorio de música cercano, pero que allí si continuaba el director iba a ordenar que los sacrificaran, tonces, por eso habían ido a recogerlos. Eran 3 dos blancos y un negro. Uno de los blancos tenía un ojo pocho, es más, pensabamos que no tendría ojo, lo primero que me dijo mi madre al verlo fue que habría que sacrificarlo porque a ese no lo ibamos a poder dar, a lo que yo le respondí que yo no era perfecta y que no necesitaba un gato perfecto... y Jorge me dijo que Churro (que era el nombre que teníamos decidido para el gato, lo decidimos por unanimidad: él, Jorge, quería que así se llamara...) era el blanco que no tenía el ojo pocho y yo pensé 'sí, sí, con lo fácil que va a ser dar a ese, nosotros nos quedamos con el otro', y ná, pa casa se vinieron... El ojito de Churro se curó (puse todo mi empeño en ello), pero ya aquella misma noche tuviera o no tuviera ojito decidimos que nos quedaríamos con ese gato, que terminó siendo el más trasto de todos, Nata se fue con unos amigos de la chica que se quedó con Rufi y Carbón se iba a un cortijo... Churro dormía en el salón, porque había que educarlo y yo no podía dormir con él (Todas las noches a Jorge se le 'olvidaba' algo en el salón y casualmente al rato tenía que volver al salón para llevar de nuevo a Churro...), no se subía en las mesas... pero un día, jugando con una silla, se cayó la silla encima de él y bueno... pos eso, lo destrozó por dentroy hubo que dormirlo ... Carbón vino para tratar de que yo superara el tema, porque no podía parar de llorar por él ya que yo me sentía muy culpable porque la silla aquella estaba llena de chismes míos y él estaba jugando con mis pies cuando pasamos al lado de la silla, que conseguí pillarla al vuelo, pero ya le había dado el golpe... con Carbón yo me dije 'pa dos días que la vamos a tener, la malcrío y así al menos disfrutamos las dos': dormía con nosotros, es más, todas sus cosas estaban en nuestro dormitorio, se tumbaba encima nuestra cuando comíamos, etc... y ná, ahí sigue, siendo la más señora de la casa.

Después, en otro momento sigo con la historia de Hugo

Se me había pasado que faltaban aún varias historias, entre ellas la de Hugo.
En febrero del 2006, un 'amigo mío', se quedó sin piso y le dije que se quedara unos días en mi piso, que se transformaron en un par de meses , como hubo que 'invitarlo' a que se fuera, léase, tuvimos que echarlo, su habitación había que okuparla rápido para evitar que volviera... el mismo día que se fue, vimos unos gatitos en el portal de la casa y los subí, aparte, este chico, que había convivido con Carbón, quería 'una carbón', la gatita que vimos allí pues era como Carbón (negra) pero con 'personalidad' (carey) y al final, él se quedó con ella y los otros dos, Taz y Hugo se quedaron con nosotros. Llegaron a casa un 17 de abril, más bonicos que estaban...
y Hugo hasta ahora, que quiera Dios que viva muchos años (y así me ayude a dormir a mis hijos con su ronroneo) y Taz, que se nos fue el 14 de febrero del 2007... hoy precisamente he estado hablando con Jorge de ello, de lo mal que lo pasé por su pérdida, él lo ve como algo negativo, yo veo que si tanto sufrí con su pérdida fue porque me dio tantísimo en los meses que la tuvimos, que fue como la canción de Eros Ramazzotti 'nada sin tí' (Taz, si me lees, tú eres esa vitamina que de pronto me domina, si te tengo no te noto, si te pierdo sí, pero tú no volverás como la de la canción , no te podré dar la llave de mi casa... eso sí, me has dejado aquí al mejor gato del mundo, tu hermano... y me has traido varios más: Rorro, Petra y Fred, y los que se han ido adoptados...) La historia de Hugo es la de un gato que no habría sobrevivido en la calle, es la historia de un gato que parecerá tonto, más bien, no parece gato, sino persona, con esos ojos que tiene, tan dulces y con esa empatía, que más de una vez me ha entendido perfectamente cuando le he dicho cualquier cosa... parecerá tonto, pero es inteligente, muy inteligente, él siempre es el primero en probar las cosas, sabe que si se las doy yo, no va a ser nada malo (menos la toalla, si nos ve con una toalla en la mano, huye despavorío... porque lo enrollamos en una toalla para que se tome las pastillas, jejejeje), siempre es el que hace que los demás usen los rascadores, se metan en las cuevitas, etc... eso sí, se pega tanto al radiador, que el cabrito se llega a poner la piel roja, casi ná...

Petra y Rorro.

Un día de julío del 2007, antes del día del Chungo que me dio en el curro, un amigo llamó a Jorge que les habían echado 3 gatitos por la verja del jardín y Mía, una de sus perras, estaba como loca tratando de cazarlos, que por favor, si nos era posible, los recogieramos para evitar que se los cascara la perrunilla... pillamos un transportín, unas toallas y comiditas: atún, latas para gatitos, paté para humanos, malta, etc, etc y nos fuimos para allá.
Llegamos y parece ser que la perra en su desesperación por tratar de pillar a los gatillos se había escapado y había roto la verja... la perra ya estaba encerrada en la casa, lo intentamos todo... hasta que se nos ocurrió poner la lata de comida para gatitos dentro del transportín y apareció una, Petra, en cuanto que nos acercamos (que fuimos por dentro de la verja como por fuera...) pos salió despavorida, pero por fuera estaba Pedrito y la agarró... la metimos en el transportín, se llama Petra en honor a Pedrito. Y Rorro vino a la escucha de su hermana encerrada ya en el transportín y porque habíamos metido otra latita en un transportín que tenían ellos allí... a esta la agarré yo con una toalla y por eso se llama Rorro, la metimos en el transportín con la hermana y esperamos, y esperamos y esperamos... pero no apareció el 3º, nosotros no lo llegamos a ver en ningún momento y por lo que sé, la única que vio al 3er gatito fue la madre, tanto Pedro como Dani, el hermano, solo vieron a las dos gatitas, es factible que el 3º estuviera muy enfermo y deshidratado como para poder aparecer, es posible que la perra al final lo cogiera... hay muchas posibilidades, pero como temíamos por la vida de estas dos porque hacía muuuuucho calor y había que llevarlas al veterinario para ver qué tal estaban, decidimos dejarles la comida allí y que ellos trataran de cogerlo al otro... si aparecía, bien, sino, pues al menos salvar a estas dos, creemos que podría ya estar muerto, ya que a la mañana estaba más paradito, lo que si es cierto es que estuvimos barriendo toda la familia y nosotros dos la zona de alrededor del seto, quitando malas hierbas para ver si lo veíamos y no encontramos nada, al final de la tarde yo ya buscaba un cuerpecito, pero no encontramos nada... , lo que yo siempre me digo es que al menos estas dos siguen vivas, no? que al día siguiente, cuando las llevamos al vete, éste no dio un duro por ellas, bueno, nos dijo que estando en las manos que estaban era mucho más probable que salieran adelante, pero que no nos hicieramos ilusiones, que estaban con anemia, deshidratadas, desnutridas, etc... llevarían ya al menos 3-4 días sin comer y con un mes de vida... al final salieron adelante las dos y bueno, tengo la espina del 3er gatito, pero al menos salvar a las que estaban, y pedirle perdón al que no conseguimos agarrar por no haberlo encontrado... creemos también que las gatitas, sobretodo Petra, pudieron ver cómo se cargaban a la madre, porque es muuuuuy asustadiza... nuse, no lo sabremos nunca...